sábado, septiembre 16, 2006

Era la muerte, perdí y no me llevó.

Hoy me tocó ir al negocio. Mi padre les dio descanso a los empleados y el estuvo en la mañana, lo relevé en la tarde. Estuvo tranquilo, algunos clientes, casi no pasaba gente por la calle.

Uno de esos clientes se quedó sentado afuera, un señor de unos 60 años, traía unas revistas en bolsas de plástico, libros en los bolsillos de la camisa y montones de papeles, una gorrita de cuero y un pequeño pin de la URSS en la camisa, los dedos amarillos por el cigarro, pero sus manos eran extrañamente lisas, ni una arruga, manos largas, algo desproporcionadas con su estatura, tenía un anillo con una calavera, en fin, un sujeto extraño, llegó como a las 5. Como no entraba nadie, salí y me senté a su lado. Volteó y me preguntó: ¿juegas ajedrez?.

Pueees si, hace mucho que no juego, antes jugaba en internet, pero soy malo, -contesté.

Pues vamos a jugar, anda.

Saqué un banco, una tabla y colocamos las piezas.

Jugamos dos partidas, entre cliente y cliente movíamos las piezas. La primera duró unos 20 minutos, me ganó, obviamente.

La segunda duró un poco mas, pero estuvo muy interesante, me dominó todo el tiempo, pero acabamos con todas las piezas enemigas, al final quedaban un caballo, un alfil y su rey contra mi rey. Me quedé a 5 movimientos de hacer tablas, me felicitó y después me enseñó un juego especial.

Es un cierre, se llama “La jaula del rey Tamberlano”. No solo es un cierre, porque tiene historia, la cual me contó, pero no recuerdo bien como estaba, tenía que poner atención al señor y al negocio, de haber estado completamente en eso lo hubiera memorizado, lo busqué en la red pero no encuentro nada sobre la historia, solo hay una página que menciona el cierre, pero nada mas. Dijo que regresaría y la apuntaría, espero verlo de nuevo, después de esto, tomó sus cosas, se despidió y se fue. Yo seguía pensando en esos movimientos, en los dos juegos y lo que me dijo. Fue extraño.

Si quieren intentarla:

En esta posición las blancas sacrifican todas sus piezas y dan mate con un caballo. Mate en 16. SOLUCION: 1.-f3+ gf3, 2.-De6+ Rf4, 3.-e3+ de3, 4.-Df6+ Re4, 5.-d3+ cd3, 6.-Tc4+ Cd4, 7.-Td4+ cd4, 8.-De6+ Rf4, 9.- Cd5+ Rd5, 10.- Ad6+ cd6, 11.-Df6+ Re4, 12.-Tg4+ Cf4, 13.-Tf4+ gf4, 14.-Af5+ gf5, 15.-De5+ de5, 16.-Cd6++






7 comentarios:

Andrea Lopez Estrada dijo...

Me gustó mucho el título del post, incluso hasta te felicitó... El video muy ad hoc (kinda weird but ad hoc).

-liacmz-

Adonis dijo...

Muy buena la jugada y yo la vi

Megara dijo...

me gustó la narración y tu capacidad de observación jaja..pero la neta no entiendo mucho la jugada en la pantalla!! jaja buen video

Diana dijo...

Pues a mi no me parece tan rara la eleccion del video casi-epígrafe, me caeque esto se lee como una historia ficticia. Ya había escuchado antes de ese cierre pero no sabía como ejecutarlo, lo intentaré y a ver cuando nos echamos un jueguito, claro, tu alma no iría de por medio, jeje.

Manolo dijo...

Real 100%, y si no, que venga Ingmar Bergman y me reclame.

alonso ruvalcaba dijo...

Prepara tus maletas...

(tiene una llamada de los tres cochinitos,¿la acepta?)

phoedra dijo...

qué buena anécdota.
es como de escritor de la roma.
me gusta los dedos amarillos por el cigarro, esos tipos huelen siempre a tabaco.

yo tampoco soy muy buena jugando ajedrez, de chiquita jugaba con mi papá todos los domingos en las mañanas, aprendí pero jamás le gané.

me dieron ganas de jugar.