Todos los domingos como a eso de las 9 de la mañana pasa por mi colonia un camión que vende naranjas, eso esta bien, somos afortunados en tener tanta variedad de frutas y que pueda pasar un camión vendiendo naranjas de buena calidad y en esta época hasta mangos traen, y a buenos precios, pero lo que odio y me desquicia es que pasen con un megáfono gritando “marchanta lleve las naranjas a no se que puto precio, lleve las naranjas…” esa maldita grabación que resuena en mi cabeza unos minutos después de al fin haber conciliado el sueño después de una noche de sábado, llegando a casa en un estado que ni mil naranjas en jugo podrían remediar, odio la voz de ese maldito y también odio al de los tamales oaxaqueños, tamales calientitos. El único que no me molesta tanto es el del pan, ese es mas simple, toca todos los días su corneta tres veces afuera de mi casa a las 3.30 en punto, sencillo, no molesta, decibeles adecuados y no -en domingo- .
Alguna vez creí que esto solo pasaba en nuestro lindo país; pero no. Hace un año compre el último disco de los Screaming Headless Torsos (y lo tengo autografiado por el señor Fiuczynski, muéranse de la envidia), en el cual viene una canción que se llama Mr. Softee’s Nightmare; dedicada a los camioncitos de helados del infierno que ruedan por Nueva York, donde vive mi compa el Fiuczynski, el también los odia. Yo no soy un artista para hacer una canción para sacar toda mi ira en contra de esos malditos, lo mas que puedo hacer es este hate post. Podrán decirme intolerante, adelante, pero me desquicia que no respeten mis domingos.
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Ice cream tunes they drive me crazy
Those evil little tunes my mind just goes hazy
Mr. Softee is the Anti-Christ!
Let's lock him in the fridge and put him on ice
-PUT HIM ON ICE!!-
3 comentarios:
y eso que no todavia no te toca la marimba!
Jajajajajajaja eso pasa aquí con el 'tapicero' No veas cuanto jode!
Mi primer semestre habitando la Cholula odie al del gas que dice mas o menos asi: "ti tiri ti ti ti, ti tiri titi, el gaaaas!" increiblemente insoportable, sobre todo por que tambien se le daba por pasar los fines de semana en la mañana, mi odio bajo cuando me cambie de departamento y en mi ultima visita a chiapàs note que el camion del gas, para hacerse notar, cuelga unos aros de aceros que van arrastrandose de la parte trasera, con chillido peor aun que las naranjas, el pan y la leche o el gas de cualquier otro lugar, incluso el helado.
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