miércoles, junio 27, 2007

Zoológico

Hace muchos veranos mi padre nos llevaba al zoológico de Chapultepec. Se me hacía enorme y tengo vagos recuerdos de aquel trenecito en el que dábamos vueltas y vueltas, mi hermano y yo nunca nos cansábamos.
Hoy volví a ir; ya no es tan grande como antes, de hecho me pareció pequeño y, aunque me sigue emocionando ver animales, ahora no me gusta como antes, no me gusta verlos encerrados y todo eso (tendrá sus pros y sus contras, pero no es el objetivo de este post, ni de este blog).
Algunos animales parece que de verdad disfrutan tirando la hueva, otros parecen tristes, otros quién sabe, ni los ves.














Hasta los pandas tienen sus crudas














Y si se trata de tirarla a gusto...

9 comentarios:

the lines on my face dijo...

pues son las vacaciones, también pueden tirarla no??? jajaja, recuerdo que el verano pasado fui a verlos también, y tengo una foto muy similar a la de tu chimpancé.
saluditos ;)
seguiremos escribiendo!!!

Andrea Lopez Estrada dijo...

Apoyo la moción la hueva es lo que se tiene que echar en vacaciones...

Felices Vacaciones!!!

Chester Cuadra dijo...

esa foto me inspiro, y me hizo pensar que no la he tirado lo suficiente.

manijeh dijo...

A mi también me deprimen un poco los zoológicos hoy que soy mayor pero pues se ve que el chango la está tirando sabroso.

ANA PAO dijo...

es como bien triste verlos encerrados.... muchas veces yo me imagino su vida y pienso q no me gustaria estar encerrada viendo como los niños me observan y perturbandome con sus gritos... a parte q horror comer lo mismo siempre.

the lines on my face dijo...

incluso en su ambiente natural sin encerraduras comen lo mismo siempre, sobretodo los pandas!!! los chimpancés a veces les da por el carnivorismo ;)

Xuravet dijo...

uyyyyy, de como estaba cuando me llevaba mi padre a como está ahora que llevo a mi hijo, nada que ver. En aquellos tiempos (prehistóricos, los espacios para los animales eran sumamente reducidos y todo concreto, ahora tienen una calidad de vida mejor que entonces y mucha vegetación. Me acuerdo mucho de cómo disfrutaba los chicharrones de harina que vendían antes. mmm, eran una delicia para mí. también recuerdo muy bien aquel trenencito que daba vueltas alrededor del zoo. y que decir de las estatuas de los elefantes que eran las que te recibían a la entrada y que ahora están a la entrada de la seccion de la sabana. Me hiciste recordar y sonreir. Saludos.

Ale Morando dijo...

es muy padre ir al zoologico y ver a los animales, a mi me ha tocado la buena suerte de encontrar a algunos de los animalitos haciendo algo más que tirando la hueva jaja

un oso estaba jugando con una pelota y el tigre andaba persiguiendo una hojita movida por el viento, los osos polares nada que nada para quitarse el calor y un elefante se daba un baño de tierra

ya publicaré las fotos que tomé de un gorila que estaba sentado en pose de pensador jajaja

saludines

Anónimo dijo...

yo queria ir!!!!! maldito zoologico estomacal