Police, police, police and thieves oh yeah

5am

Regreso a casa. Durante mi camino cuento 6 patrullas, todas bajan la velocidad cuando pasan junto a mi, yo ni los volteo a ver y sigo caminando. Pero algo que nunca me había pasado. Tenía que ser justo la última patrulla, a 50 metros de mi casa se baja un poli y me dice: “deténgase un momento joven, revisión de rutina”. Tengo la suficiente experiencia con polis como pana decir, sí esta bien, pero acá en la luz. Ellos no saben que las revisiones de rutina no proceden, y nunca los podría hacer entenderlo, así que coopero con el poli y tengo que sacar todo lo que traigo en los bolsillos. Pobre imbécil del poli, jamás debió haber bajado de su patrulla, estaba muerto de frío, no podía ni mover las manos, pero yo si, así que saqué todo lo que traía: en la sudadera tenía montones de corcholatas, un mp3, un ticket, en el pantalón, lado derecho: teléfono, un papel con apuntes, chicles, una pila, moneditas de 10 centavos, una pluma; para estos momentos el poli ya tenía cara de “porqué este cabrón trae tanta madre?”, y todavía me dice: “se echó sus alcoholes verda’ joven?”, -claro, vengo de la fiesta- deje, mientras guardaba lo que había sacado; ahora faltaba lo mejor, bolsillo izquierdo: mi llavero, el cual es un caso especial y necesitó de una observación (mas por el asombro que por otra cosa) del señor policía: además de las 3 llaves que traigo, viene todo un kit de ingeñero: una memoria usb, una navaja, una pinza de un cable caimán-caimán, y lo mas importante de todo, un destapador. El poli ya se quería ir, pero yo sacaba y sacaba cosas, pobrecito, espero le sirva de lección para no volver a detenerme a esas horas de la madrugada.

Police and thieves in the streets
Oh yeah!
Scaring the nation with their guns and ammunition
Police and thieves in the street
Oh yeah!
Fighting the nation with their guns and ammunition

Una disculpa, no he podido pasar a sus blogs y comentar, este fin de semestre esta muy loco y yo mas.