lunes, mayo 29, 2006

Festival de Jazz, Cd. de México

Por fin llegó el día, veré/escucharé a McCoy Tyner, Joshua Redman, Bebel Gilberto (en ese orden de importancia para mi).
Este año no estuvo tan bueno el cartel del festival, el año pasado fui a todos los eventos, no se como, pero se pudo. Este año soy mas pobre y el cartel tambien.
Al rato les cuento que tal estuvo.
Les dejo algo de historia del Tyner para que se les antoje darse una vuelta.

It is to McCoy Tyner's great credit that his career after John Coltrane has been far from anti-climatic. Along with Bill Evans, Tyner has been the most influential pianist in jazz of the past 50 years, with his chord voicings being adopted and utilized by virtually every younger pianist. A powerful virtuoso and a true original (compare his playing in the early '60s with anyone else from the time), Tyner (like Thelonious Monk) has not altered his style all that much from his early days but he has continued to grow and become even stronger.

McCoy Tyner grew up in Philadelphia where Bud Powell and Richie Powell were neighbors. As a teenager he gigged locally and met John Coltrane. He made his recording debut with the Art Farmer-Benny Golson Jazztet, but after six months left the group to join Coltrane in what (with bassist Jimmy Garrison and drummer Elvin Jones) would become the classic quartet. Few other pianists of the period had both the power and the complementary open-minded style to inspire Coltrane, but Tyner was never overshadowed by the innovative saxophonist. During the Coltrane years (1960-1965), the pianist also led his own record dates for Impulse.

After leaving Coltrane, McCoy Tyner struggled for a period, working as a sideman (with Ike and Tina Turner, amazingly) and leading his own small groups; his recordings were consistently stimulating even during the lean years. After he signed with Milestone in 1972, Tyner began to finally be recognized as one of the greats, and he has never been short of work since. Although there have been occasional departures (such as a 1978 all-star quartet tour with Sonny RollinsStephane Grappelli), Tyner has mostly played with his own groups since the '70s, which have ranged from a quartet with Azar Lawrence and a big band to his trio. In the 80's and 90's, Tyner did the rounds of labels (his old homes Blue Note and Impulse! as well as Verve, Enja and Milestone) before settling in with Telarc in the late 90's and releasing as fine series of albums including 2000's Jazz Roots: McCoy Tyner Honors Jazz Piano Legends of the 20th Century and 2004's Illuminations.



Robado de Allmusic, la mejor página de musica que conozco.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Deberias ir a un lugar llamado RUTA 61, pa tu desgracia esta en la condesa pero ahi encuentras el mejor jazz y el mejor blues de mexico. Se acaba de presentar Grana Louise...pero los grupos base son excelentes!

phoedra dijo...

uhh yo quería ver a los músicos de josé, el fin de semana pasado

Anónimo dijo...

Qué opinaste del concierto? Fíjate que antes del evento, yo habría ordenado a los músicos tal y como lo hiciste tú: Tyner, Redman, Gilberto. Sin embargo, Redman probó ser una auténtica revelación, Gilberto, puro deleite y McCoy, pues, no hay otra manera de decirlo: ya acusa los estragos de la edad. A Tyner siempre se le ha acusado ser "golpeador" del piano, con sus "acordes de bloque" y diez dedos. Sin embargo, siempre manifestaba muchísima destreza al improvisar escalas y corridas de una sola nota a la vez. Ahora, me pareció que a falta de sus otrora facultades físicas, recurrió casi exclusivamente a sus famosos acordes martillo. Le faltó manejar más la dinámica.

En cambio, Redman se mostró como una auténtica fuerza revitalizadora del jazz (si es que alguna vez perdió vitalidad, como manejaban ciertos críticos de corte conservador durante el auge del jazz "fusión"). Desde luego, se oye la influencia insoslayable de Trane, con algo de Sonny Rollins, pero aporta algo totalmente original. Se apoyó en músicos que, lejos de proporcionar mero apoyo, conformaron un trío tan integral que resulta inimaginable la ausencia de cualquiera de los tres. Desplegaron cabal sinergía. El bajista Reuben Rogers y el baterista (¿cómo se llamó? Eric algo) han de contarse entre los mejores músicos de su generación. En particular, el baterista es el mejor que he escuchado desde Jeff "Tain" Watts, a quien tuve la fortuna de ver la semana siguiente con Branford Marsalis.

Finalmente, me encantó Bebel Gilberto. Me habían venido gustando sus mezclas experimentales de bossa nova con la música electrónica en su disco "Tanto Tempo" de 2002, del que interpretó algunas canciones ahora en versión completamente acústica. Tiene una impresionante tesitura y dominio total sobre su voz, con un manejo de volumen casi mágico. Su voz es tan diáfana, transparente, parecida en algunos aspectos a la de Gal Costa, pero mucho mejor a mi juicio. Escuchar a ella fue como deslizarse por olas de sonido.

Total, qué concierto. Me da gusto que el jazz parece estarse cundiendo entre un público mexicano cada vez más nutrido.