martes, mayo 30, 2006

Acabo de ver/escuchar a un extraterrestre

Llegamos justo para comprar el boleto de Danae, que como es su costumbre quería entrar gratis, pero la amenazamos que si lo lograba la delataríamos.
Todos teníamos lugares de 280, pero Daniel, Raul, Oscar y yo estábamos en la fila d, cuado vimos el boleto de Danaé nos cagamos de risa, fila x. Grave error, nunca debimos haberlo hecho.

Tercera llamada.

Cada quien a su lugar.

Sale Bebel Gilberto a tiempo. Empiezan a tocar, suena bien, pero no es lo mío, como en la cuarta canción perdí la concentración, cuando me di cuenta estaba pensando en el diseño del techo del Auditorio, de verdad tengo problemas de atención.

Para este momento nos dimos cuenta de que en los lugares de 180 ya no había nadie, cambiaron a todos mas abajo (maldita sea, yo le dije a Oscar que me comprara de 180), Bebel Gilberto dice algunas palabras:

…. – vibración todo bien? ---

Guitarra, Saxofón y batería, que por cierto traía un zurdo, y sonaba bastante bien.

Terminó, aplausos y todo bien.

La verdad de esto me acuerdo solo porque apunte algo cuando acabo, si no, se me hubiera borrado después de lo que vimos después.

Salimos, nos encontramos a Silvana y sus amigas afuera, tercera llamada y todos a sus lugares.

Sale Joshua Redman justo a las 10, empieza a tocar, y fue como varias generaciones de los grandes reunidas en ese cabrón. Tocó una de Thelonious Monk increíble, después una que aún no tenía nombre y luego una balada, aunque todas estuvieron geniales esas tres fueron mis favoritas.

El baterista tocaba increíble, no se como se llama, pero es una pistola. Normalmente Redman toca con Brian Blade para grabar sus discos; teníamos la esperanza de verlo de nuevo, el año pasado nos dejó maravillados de cómo tocaba ese flaquito y brincaba en el banco, pero le pegaba durísimo.

Salimos, bajamos, encontramos al Grillo, (el maldito estaba en 3ª fila), luego encontramos al señor Anguiano. Nos despedimos, y en lo que regresábamos a nuestro lugar y no decidimos quedarnos en la parte de abajo y clavarnos en los lugares de 500; para estos momentos Danae ya estaba en primera fila, como lo hizo?, solo ella sabe, pero a fin de cuentas siempre se sale con la suya.

Por fin, encontramos lugar…sale McCoy Tyner y todo valió madres.

Todavía no lo digiero bien, solo traigo en la mente aquella melodía con la que cerraron.

A Love Supreme de John Coltrane.

5 comentarios:

Unknown dijo...

yo me siento como uno

Fragua dijo...

A mi en un concierto hace varios años me pasó lo mismo: los que habían pagado menos que yo acabaron en la sección cercana al escenario que estaba vacía. ¡No se vale!

Y si quieres escuchar un poco de tango chill out, no te pierdas el próximo martes de 6 a 7 PM "Melomanía y otras rarezas" por www.radioelocuencia.blogspot.com

Saludos.

phoedra dijo...

jaja ah yo una vez fui a un concierto con mi cuñada, estabamos hasta abajo, de repente escuchamos que alguien nos gritó, volteamos, y mi hermano estaba hasta los últimos lugares... ja, qué horror.

Unknown dijo...

jajajaja esquizzo promocionandote.

yo una vez en un concierto pague 200 pesos y acabe en el d 1800 o algo así hasta adelante por unos adultos revoltosos! ja! buenos recuerdos. (pero tuve q esperar como 3 hrs. para que empezara)

jardinière dijo...

las 3 del concierto de Redman a las que te refieres también fueron mis favoritas. iba a escribir algo, estuve todo el tiempo (todo el tiempo en que no perdí la concentración pensando en qué tan grande era el auditorio) imaginando un texto que nunca posteé. saludos