24km para intentar no pensar. pero sólo piensas.

Desde hace miles de años el ser humano corre.

Quien no corría se moría.

O no comía.

Y los que corrían comían más y seguimos comiendo más, por esa increíble hambre que te da después de correr tanto.

Hace mucho no podía correr mucho por lo mucho que me dolían las rodillas.

Hasta que me arreglaron lo que me tenían que arreglar. Tuve unos tornillos dentro de mi durante algunos años y por ellos ahora no me puedo quejar y no me puedo quitar las ganas de salir y correr.

Corre corre. Sólo corre.

Ya no compito, ya no entreno, ya no tengo un motivo para hacerlo, sólo corro.

En la mañana me asomé a la ventana y vi el cielo azul, apetecía salir.

Y salí.

Empecé a correr por la calle, cuando había un semáforo que no me dejaba pasar, cambiaba de dirección, increíblemente descubrí que si corres a un paso de más o menos 4.22 minutos por kilómetro te tocarán los sigas en insurgentes, desde CU hasta eje 5, después es cuestión de pensar a qué lado te vas, izquierda o derecha, no importa, porque cuando te das cuenta de que a donde querías llegar sigue lejos de donde estás y todavía tienes que regresar a tu casa, tratas de pensar que no estás cansado, no tienes sed, el disco de los Peppers que ya lleva su tercera vuelta no te molesta y va a un ritmo perfecto para que sigas. Y sigas.

Y seguí.

Hacía falta algo así.

No es lo mismo correr por una pista una y otra vez viendo lo mismo que correr por la ciudad, por las calles, brincar los hoyos, subir los puentes, cruzar los puentes, muchos puentes en esta extraña ciudad.

Ojalá estuviera así de tranquila más días.

Así me gusta la ciudad, así se siente la ciudad, justo como la canción...

¿Así me gusta o así siento?

Lo que si me gusta es esta canción, creo que es mi favorita de los peppers.