miércoles, octubre 22, 2008

Muchas bicis


Cuando tenía 14 años mi hermano empezó a armar una bici. Los dos teníamos nuestras respectivas bicis, pero él siempre ha sido un buen negociante y consigue dinero de cualquier lugar, y además de que el taller estaba a tiro de piedra, nos la pasábamos ahí con Chucho, el mecánico.
Primero se hizo de un cuadro, y le fue comprando pieza por pieza hasta que unos meses después la terminó y salió a la calle con su bonita bici, aunque visitaba el taller cada semana para sustituir alguna pieza por otra mejor.
Yo hice lo propio. No podía quedarme atrás, el hermano mayor no podía tener una bici chafa.
Pero no tenía mucho dinero, y no podía comprar un cuadro de aluminio importado de Italia hecho a mi medida. Así que compré una bici. Una normal de montaña, la más barata que encontré. Me tardé casi dos años en cambiar todas las piezas hasta que quedó una buena bici. Nunca como la de mi hermano, que para ese entonces ya estaba tremenda.
Las llevábamos al cerro a brincar entre el lodo y los árboles y llegamos a competir en algunas carreras.
Hasta que un día se la llevaron.
Algún ratero de mierda se robó mi bici.
Estaba amarrada en las rejas de afuera la la alberca mientras yo entrenaba.
Con las piezas que tenía en mi casa armé otra bici, la cual cambié por una de carreras, que resultó una maravilla, con ella hice triatlón y otras locuras, hasta que me acabé el cuadro, y lo cambié por uno usado, muy barato, pero me servía para ir y venir. Hasta que me harté de tener que arreglar la llanta cada semana por los pinchazos y compré la que tengo ahora.

¿Y toda esta historia para qué?
Tal vez todo sería distinto si hubiera tenido una cadena como esta:



Aunque en realidad me han robado dos bicis. La otra (la de la foto, en alguna playa en la costa azul), se la robaron en Madrid a mi primo, después de que se la dejé porque no podía traérmela, el cual esperaba que le mandara dinero para que me la enviara o el venderla y mandarme el dinero. También se la robaron.

3 comentarios:

the lines on my face dijo...

definitivamente necesitas una cadena así! pero no entiendo por qué se roban las bicis, que no ven que uno se encariña mucho con ellas, es como cuando se roban perritos grrr malditos!!!
sigo sin bici, y de verdad que todos los días o cuando vamos a correr digo por qué no tengo una bici???
buenas historias las de las bicis... besito y besito

Chester Cuadra dijo...

No solo te encariñas ocn las bicis... Cuando te roban tu carro apoco no se encariña uno con ellos tambien, cuando te roban tu goma favorita en la primaria tambien te encariñas...nos encariñamos con todo.

Chester Cuadra dijo...

La que armaste con las piezas sobrantes tenia un color muy rimbombante o no me acuerdo cual era pero tenias una muy chistosa la de las llantas lisas.