Teotitlán del Valle es un pequeño pueblo a unos veinte minutos de la capital de Oaxaca. Aproximadamente viven ahí unas 500 personas, casi todos dedicados a tejer al estilo tradicional, aunque debido a las grandes fábricas la competencia se los empieza a comer, aunque su producto es de mucho mejor calidad en cuanto a todo, los grandes fabricantes usan materiales como nylon para poder trabajar la lana con sus grandes máquinas y la calidad de la tela es muy diferente, usan colorantes artificiales y los diseños no tienen nada que ver con lo que hacen las familias de Teotitlán.
Jesús Hernández es uno de estos artistas de la lana, recibe a los turistas para mostrarles la manera en que se hace todo el proceso, desde la lana recién cortada de las ovejas hasta el producto final con estos increíbles tapetes. Un trabajo que puede tardar hasta 6 meses para sólo un tapete, depende de la dificultad del diseño y cada tapete lo trabaja una sola persona.
La dificultad de la elaboración a mano va desde, como dije antes el trabajo de la lana, cómo hacer las hebras, luego el cordón para posteriormente teñirlo, otra maravilla del lugar.
Para el color se utilizan insectos, plantas, frutas, chiles hasta unas hojas para fijar el color una vez que se están pintando.
El color que me pareció más peculiar fue el rojo, logrado con un insecto: cochinilla, pequeñas bolitas que colectan de los nopales, los apachurran y sale el color, para dar diferentes tonalidades se usa limón o se puede combinar con algún otro ingrediente que de otro color y se mezclan, logrando colores más complejos.
Don Jesús enseña todo esto a los turistas para que entiendan lo que significa hacer este trabajo y entiendan todo lo que está detrás de cada tapete, el costo real de las cosas y lo que significa pagar más por algo hecho a mano que algo hecho en una fábrica en serie y sin ningún chiste.
No cobra nada por toda la demostración y la da en inglés y español, y disfruta mostrando el trabajo de toda su familia, desde los pequeños tapetitos que hacen sus nietos hasta el enorme tlaloc que está trabajando su hijo.
Si alguna vez andan por Oaxaca visiten este lugar, aunque no compren, pero conozcan, de verdad es interesante y merece la pena.
Jesús Hernández y Alicia Vásquez. Teotitlán del Valle, tejidoszapotecos@hotmail.com
4 comentarios:
por eso yo insisto que lo que algunas veces los "académicos" llaman artesanía es un arte, porque ni los pigmentos, ni las formas, ni la lana es la misma, no se hace de forma masiva, pero grrr es el pleito de nunca acabar... las cochinillas son un parásito, y desafortunadamente no hay mucho, porque evidentemente a nadie le gustaría su nopal con parásitos, jajaja mucho menos a nosotros... pero bueno, vayan vayan que está bien chido y Jesús y su familia sí le echan los kilotes... besitos ;)
Yo quiero un tapete tipo Aladdin.
el huitlacoche tambien es un parasito y se lo tienen que poner a las pencas para poder tener suficiente para poder venderlo.
cuando nos vamos a tomar ese mezcal???
Es war sehr interessant. Die Farben wurden in meiner Hand gemischt und zu einem Bild verarbeitet. Das Bild hängt jetzt in meinem Wohnzimmer. Besuch im Jahr 2011
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