Final... ta tara-tara ta-ra-ra

Acabo de leer sobre pingüinos emperadores. Dice que pueden sumergirse hasta 500 metros y aguantar la respiración 23 minutos.
Juegan con su capacidad al límite. Cuando llegan a la superficie han agotado todo su oxígeno en los pulmones y sangre.
Cuando yo jugaba a lo mismo, solamente que yo bajaba 5 metros y apenas llegaba a los dos minutos. Tal vez por eso ahora me cuesta tanto trabajo el teorema de Green y el examen de potencial que tengo mañana. Todo mundo dice que es un volado.
Volado estás cuando no pasas. Espero no volar. Prefiero sumergirme y aguantar la respiración.
Casi pierdo el objetivo de esta entrada, casi. Pero no.
Durante el partido de hoy les gané a esos presumidos pingüinos emperadores. No respire durante noventa y tantos minutos y el corazón en lugar de casi detenerse, casi explota.
Ahora a la final.

Nunca apuesto a mi equipo.
Pero nunca debo decir nunca. Aposté la cabellera contra el Texas Tony.
Goya.


El viernes vi una película, que ahora es de mis favoritas: Jesus Christ Vampire Hunter.
De esas de muy muy bajo presupuesto pero llena de grandes momentos.
Soy fan.
Uno de los personajes es un tal Blind Jimmy Leper, sale en una gran escena en el bar, canta una canción muy extraña que no he logrado encontrar, pero estoy trabajando en eso. En lo que la buscaba encontré que el que interpreta es un tal Lucky Ron, una especie de leyenda local en Ottawa, toca en bares, pero vean el video, se pone rebueno cuando toca. Algún día tendré que verlo en vivo.



The first testament says "an eye for an eye."
The second testament says "love thy neighbour."
The third testament… KICKS ASS!