miércoles, enero 05, 2011

Al centro del cerebro

Cuando empecé a escribir en un blog no tenía idea de qué o cómo escribir, creo que sigo igual, la diferencia es que hace unos años no había escrito nada en toda mi vida, o casi, sólo leído un poco y mucho de los mismo, esas historias que aplacaban mi necesidad de imaginar cosas imposibles, después dejé de leer tanto, después deje de escribir y vaya que escribí mucho, sobre todo aquí. Muchas cosas sin sentido que parecían tener más coherencia que cuando escribía cosas personales.
La mayoría de los que pasaban por aquí entendían, o eso quiero creer, o por lo menos se divertían con esas cosas que pasaban, porque, aunque muchos creían que inventaba casi todo lo que aquí ponía, no, todo pasaba, era modificado un poco por aquello de los personajes y lugares.
Ahora, después de tantas palabras que he puesto, ya no se qué poner, y no es que no tenga nada que decir, simplemente ya no sale nada o tal vez estoy perdiendo ese sentimiento de asombro para luego contar... no lo se, espero que no. Ha pasado mucho desde que le dediqué un poco de tiempo a esto y lo extraño.
En pocos días terminaré algo... otra de esas cosas que un día "se me hizo fácil", o mejor dicho, de esas cosas que preferí elegir a tenerlo fácil, hacerlo más divertido.
Y hace pocos días me decidí a meterme a otro "se me hizo fácil", serán otros dos años, por lo menos, haciendo cosas divertidas.
La gente se queja de sus trabajos o sueña con su trabajo ideal. Yo lo tengo, aunque la paga no es la ideal, pero ir a donde voy y hacer lo que hago es como aplacar esa necesidad de la que hablé antes.

En la mañana leí que la mitad de los mexicanos considera que los científicos son peligrosos para el país. No soy realmente un científico, trabajo para ellos y algún día lo seré, pero todavía no, y aún así, ahora tengo miedo de esa mitad de la población.
Por eso me voy unos días a la playa, lejos de esta ciudad llena de fantasmas...

2 comentarios:

Forrester dijo...

siempre olvido pedirte el disco

Camilo Velazquez dijo...

Uno siempre tiene que poner, lo que pasa es que le falta el saber ponerlo o el valor para hacerlo. Uno puede iniciar diciendo, en México los científicos son más importantes si tienen que ver con el narco o con algo que amerite la entreviste de Loret.
Y cuando terminas el ciclo? si no invitas al examen por lo menos promete que se te rompa la voz al momento de decir si protesto.