viernes, diciembre 17, 2010

Watch the weather change


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Mention something
Mention anything
&
Watch the weather change


(El arte de ese disco es una cosa increíble, malditos, malditos los que me robaron ese disco de mi coche)

jueves, diciembre 09, 2010

Magic Theatre


Dos horas corriendo
escuchando este disco
una y otra vez
cada vez
que sonaba esta canción
cerraba los ojos
y seguía corriendo

Que alguien me despierte


No que fearless?

Hace mucho no sentía cómo se queman los dedos por el frío en la bici

Pinche cabeza deja de pensar

Qué pasa

miércoles, diciembre 08, 2010

Fearless

Just wait a while for the right day


Fearlessly the idiot faced the crowd
Smiling

martes, diciembre 07, 2010

Recuerdo

Recuerdo cuando tenía una 'lista' de bandas favoritas
Recuerdo cuando tenía una 'lista' de mis músicos favoritos que tocaban en esas bandas
Recuerdo cuando soñaba con ver a esos músicos
Recuerdo cuando empecé a poder ver a algunos de ellos en vivo
Recuerdo cuando me di cuenta de que nunca vería a algunos
Recuerdo cuando venía aquí después de un concierto a las casi cuatro de la mañana y les contaba sobre él
Recuerdo cuando les contaba algo sobre algo

Recuerdo cuando no recordaba y sólo disfrutaba


jueves, diciembre 02, 2010

Lex II:

Mutationem motus proportionalem esse vi motrici impressae, et fieri secundum lineam rectam qua vis illa imprimitur.


[ver en pantalla completa]

miércoles, diciembre 01, 2010

PC, pescador de cachalotes

... pensé en hacerme a la mar por una temporada, a ver la parte líquida del mundo. Es mi forma de hacer desaparecer la melancolía. Cada vez que me sorprendo haciendo una mueca amarga con la boca; cada vez que en mi alma hay un noviembre húmedo y lloviznoso; cada vez que me encuentro parándome sin querer ante las tiendas de ataúdes, y particularmente cuando la hipocondría me domina de tal forma que necesito de fuertes principios éticos para no lanzarme a la calle a quitarle a golpes, metódicamente, los sombreros a la gente... entonces, ya se'que ha llegado la hora de embarcarme en cuanto pueda.
Capítulo I.
Moby Dick
Herman Melville

Lo que ven en el puenteCuando te cuentan tanto de alguna cosa ya no sabes qué esperar cuando te toque. Esperé algún tiempo para que me tocara poder subirme al buque, y puedo decir, después de haber esperado tanto y escuchado tanto, que todo lo que decían era verdad, o tal vez no.
En el mar nunca nada es igual. Desde que subes todo se mueve y no se detendrá hasta que pongas los pies de nuevo en el muelle. Y sientas más extraño aún que cuando te subiste al barco. ¿Porqué se siente más raro cuando te bajas que cuando te subes, si toda la vida has estado en el piso?
El mar nunca se detiene, las olas nunca se detienen, el viento nunca se detiene, los motores nunca se detienen, las computadoras nunca se apagan, el horizonte no tiene fin y las estrellas no se pueden contar.
Nunca había visto tantos tonos de azul entre parpadeo y parpadeo, cambiando a tonos de amarillo, naranja y rojo en la tarde, o a los lilas y rosas de la mañana. Vi todos los atardeceres y amaneceres en los días que ahí estuve, tal vez me quemé un poco más los ojos por querer ver al sol, tal vez me quemé un poco mas los sesos por querer pensar tanto sólo ahí sentado en la proa, lugar al que nadie iba, ni los albatros que habitaban de noche las antenas y cagaban con precisión de bombardero pegándole a los que osaban tratar de quitarlas de la cofa, a ellos no les importaba que en el programa del registro de la batimetría pareciera que estábamos dando vueltas sobre el mismo punto, sólo querían descansar de haber volado todo el día.
En toda mi vida no había comido tantos dulces, pudo tener algo que ver con la espuma azul que vi cierta noche cuando el buque rompía las olas, creando formas galácticas en un instante que después desaparecían en la estela que quedaba atrás.
Ahí los días de verdad duran 24 horas, descansas cuando lo necesitas, trabajas cuando te toca y comes a toda hora, pero nada se detiene.