Estábamos en San Cristobal, en un barcillo, con algunos amigos de Diego. Totalmente forevers y amantes de la trova, jejeje.
Uno de ellos traía en su teléfono la canción de Mario Bros, y la escuchaba una y otra vez, analizándola y enseñándole a los demás, porque querían sacarla, se creían músicos y decían que harían una gran versión.
No lo creo.
Los Sonoreños ya lo hicieron.
Y es lo más grande que he visto, desde el Pink Floyd de la sierra, por supuesto.
Contrataciones: Cel Telcel: 6621 380135 I.D. Nextel: 72*15*45306 jeje
Gracias a los sujetos del radio por enseñarme esta bonita pieza.
After years of waiting Nothing came And you realize your looking, looking in the wrong place
viernes, enero 30, 2009
jueves, enero 29, 2009
Ya no es un juego
El futbol era un juego simple. Once contra once, un balón y dos porterías. Había que meter el balón en la portería. Fin.
Ya no es así. Ahora son compañías contra compañías (y no importa si son clubes o selecciones), dinero contra dinero.
En estos días hay mucha discusión sobre los naturalizados y si deben o no jugar en nuestra selección. Después del partido de anoche es difícil pensar si deben o no, porque el que más se rifó fue un largilucho brasileño.
¿Qué credibilidad podemos tener si hay videos como -este-, donde se ve como "el portero nacional" se rinde ante los Hondureños y les pide que ya no metan más goles?
Ese equipo no juega a nada.
No jugamos a nada.
Ya no es un juego
Sólo negocio.
Ojalá vuelvan a entender que sólo es un juego, de once contra once.
Ellos sí entienden cómo hacer su trabajo.
Lo que siempre quiso Roger Waters para tocar, pero le dijeron que se vería medio raro, el solo que Gilmour siempre quiso tocar, pero nunca le salió, y el público que siempre te aclama: la cantina.
Ya no es así. Ahora son compañías contra compañías (y no importa si son clubes o selecciones), dinero contra dinero.
En estos días hay mucha discusión sobre los naturalizados y si deben o no jugar en nuestra selección. Después del partido de anoche es difícil pensar si deben o no, porque el que más se rifó fue un largilucho brasileño.
¿Qué credibilidad podemos tener si hay videos como -este-, donde se ve como "el portero nacional" se rinde ante los Hondureños y les pide que ya no metan más goles?
Ese equipo no juega a nada.
No jugamos a nada.
Ya no es un juego
Sólo negocio.
Ojalá vuelvan a entender que sólo es un juego, de once contra once.
Ellos sí entienden cómo hacer su trabajo.
Lo que siempre quiso Roger Waters para tocar, pero le dijeron que se vería medio raro, el solo que Gilmour siempre quiso tocar, pero nunca le salió, y el público que siempre te aclama: la cantina.
lunes, enero 26, 2009
All you need to do is follow the worms.
Soy una persona paciente. Durante años vi pasar la vida desde una banca en la calle. Puedo esperar y esperar, sin hacer nada realmente. Pero hay algo que no me gusta esperar, y eso es inscribir las materias que llevaré cada semestre.
Te dan una fecha y una hora, y tienes 45 minutos para decidir, dar altas, bajas y tener suerte de que los grupos que quieres todavía tengan vacantes, o en mi caso abran el grupo, somos tan pocos que no hay suficientes, para la que quería este semestre (Geoquímica) se necesitan 4, según me dijo la maestra, parece que lo logramos, ahora tengo que ir a verla y después pelear con los coordinadores para que nos abran el grupo.
Hay quienes no tienen que ser pacientes, simplemente son genios o nerds o gente con suerte que se inscribe el primer día y a la primera hora, o segunda, todo depende de tu número de reinscripción, es algo así como un ranking de todos los alumnos de la fac, en total somos casi 10 000, durante los primeros semestres que cursé en ese lugar llegué a estar entre los primeros 1000, pero luego me volví loco y me fui de vacaciones. Cuando regresé mi número empezó a subir y subir y subir, y hasta hace poco lo pude hacer bajar, pero muy tarde, esta será mi última inscripción y tengo un triste número, me inscribo el primer día, eso es bueno.
Pero no suficiente, todavía tengo que ser paciente y esperar.
Y esperar.
El proceso de inscripción en mi fac es algo así como la canción de Pink FloydWaiting for the Worms
Te dan una fecha y una hora, y tienes 45 minutos para decidir, dar altas, bajas y tener suerte de que los grupos que quieres todavía tengan vacantes, o en mi caso abran el grupo, somos tan pocos que no hay suficientes, para la que quería este semestre (Geoquímica) se necesitan 4, según me dijo la maestra, parece que lo logramos, ahora tengo que ir a verla y después pelear con los coordinadores para que nos abran el grupo.
Hay quienes no tienen que ser pacientes, simplemente son genios o nerds o gente con suerte que se inscribe el primer día y a la primera hora, o segunda, todo depende de tu número de reinscripción, es algo así como un ranking de todos los alumnos de la fac, en total somos casi 10 000, durante los primeros semestres que cursé en ese lugar llegué a estar entre los primeros 1000, pero luego me volví loco y me fui de vacaciones. Cuando regresé mi número empezó a subir y subir y subir, y hasta hace poco lo pude hacer bajar, pero muy tarde, esta será mi última inscripción y tengo un triste número, me inscribo el primer día, eso es bueno.
Pero no suficiente, todavía tengo que ser paciente y esperar.
Y esperar.
El proceso de inscripción en mi fac es algo así como la canción de Pink FloydWaiting for the Worms
lunes, enero 19, 2009
sábado, enero 17, 2009
No soy un vago, aunque lo parezca
"No quiero que suene como si fuera un vago, pero no tengo grandes metas que no sean las de volver y coger el ritmo de carrera. No tengo posibilidades reales de ganar, después de haber pasado los últimos tres años bebiendo cerveza y sentado en el sofá"
Lance Armstrong
Lo sabía, tenía algo de campeón dentro de mi.
Lance Armstrong
Lo sabía, tenía algo de campeón dentro de mi.
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